Al igual que los otros cuatro que lo complementan, el sentido del gusto es uno de los principales receptores de información de los seres humanos. Gracias a él podemos crearnos una imagen mental más exacta del mundo que nos rodea, y de los miles de millones de estímulos que existen.
Al ser un órgano tan importante, ¿cómo cuidar el gusto? Para niños suele ser algo incómodo este tema. No obstante, a continuación te hablaremos un poco acerca de este proceso tan increíble y te daremos algunos consejos para cuidarlo de forma adecuada.
¿Qué es el Gusto?
El término “gusto” puede significar diferentes cosas, pero en esencia es el órgano receptivo que se encarga de captar los estímulos gustativos. Esto se da gracias a la segregación de compuestos químicos en la cavidad bucal y sobre todo en la superficie de la lengua, el principal órgano de este sentido. Cuando un compuesto químico entra en contacto con las papilas gustativas, comúnmente originado en los alimentos que se consumen, toda esta información es enviada al cerebro para ser procesada.
La lengua consiste en un órgano musculoso flexible que contribuye en el proceso de la digestión, y los pequeños botones perceptivos llamados “Papilas Gustativas” son los encargados de distinguir la conocida gama de sabores primarios: El dulce, ácido, salado y amargo. Esta habilidad del sentido del gusto nos ayuda a determinar si un alimento es apropiado para ser consumido, pero al mismo tiempo nos genera placer al consumir productos que nos resulten deliciosos.
Consejos para cuidar el sentido del gusto
En vista de que es una enorme fuente de información útil y placentera, este órgano depende y requiere de un nivel de cuidado óptimo. Si bien es bastante simple, a continuación te damos una serie de consejos e indicaciones prácticas que te ayudaran a cuidar del sentido del gusto:
- Ten cuidado con consumir alimentos a altas temperaturas. Si estos están muy calientes o muy fríos podrían dañar las células de las papilas gustativas, lo que generaría quemaduras bastante incómodas. Estas quemaduras alteran la percepción de los sabores, así que asegúrate de que la temperatura no sea extrema.
- Otras formas de quemaduras pueden generarse cuando agentes químicos intervienen de manera directa con la superficie de la lengua. Estas quemaduras pueden originarse por el consumo de productos muy picantes como el ají y sus derivados en salsas y pastas. Otro agente que podría causar quemaduras es el consumo de sal en altas cantidades. A pesar de que su intensidad no es similar a las anteriores, también pueden afectar el sentido del gusto.
- Ya que la boca es parte fundamental del proceso digestivo, es común que luego de la primera etapa de este queden residuos de alimentos. Por lo tanto, es necesario cepillarse los dientes tres veces al día y utilizar hilo dental para asegurarse de que todos los residuos fueron removidos.
- El consumo de sustancias tóxicas como el alcohol y el tabaco pueden alterar la eficiencia con la que este sentido percibe los estímulos. Por ello, es recomendable disminuir su consumo para evitar daños significativos.
Le aseguramos que si pone en práctica estos sencillos pero útiles consejos, podrá seguir disfrutando por mucho tiempo de todo lo que su sentido del gusto tiene el poder de percibir.